Las iguanas son reptiles herbívoros que requieren una dieta equilibrada para mantenerse saludables, a pesar de que muchas personas no se imaginan la peculiaridad de su alimentación. Aunque algunas especies pueden ingerir pequeñas cantidades de insectos o alimentos de origen animal, la mayoría de las iguanas, especialmente la iguana verde (Iguana iguana), basan su alimentación en el consumo de vegetales. La selección adecuada de su dieta es fundamental para evitar problemas de salud como deficiencias nutricionales o enfermedades metabólicas, pero existe otro factor que debe tomarse en cuenta, pues al tratarse de animales ectotérmicos, su metabolismo depende en gran medida de la temperatura ambiente, influyendo en su capacidad de digerir y asimilar los nutrientes.

Los dueños de iguanas deben asegurarse de proporcionar una alimentación variada y rica en fibra, con un adecuado equilibrio de calcio y fósforo para prevenir problemas óseos. En este sentido, es recomendable evitar ciertos alimentos que pueden ser tóxicos o poco recomendables para su organismo, pues aunque puedan parecer animales resistentes, una alimentación inadecuada podría derivar en enfermedades graves que afecten su longevidad y calidad de vida. En este artículo, brindaremos una guía básica para conocer qué alimentos come una iguana, cuáles son los más adecuados para su dieta, y cómo llevar la responsabilidad de cuidar de estas mascotas exóticas si es que has decidido hacerte con un compañero reptil.

Vegetales recomendados para una iguana

Las iguanas deben consumir una gran variedad de vegetales de hojas verdes, ya que estos proporcionan las vitaminas y minerales necesarios para su desarrollo. Entre los vegetales más recomendados se encuentran la escarola, la acelga, la lechuga romana, la col rizada y el berro, ya que estos alimentos son ricos tanto en calcio como en fibra, elementos esenciales para su crecimiento y fortaleza ósea.

Las hojas verdes no son el único elemento que debe tener la dieta de la igual, pues además pueden incluirse otros vegetales como el calabacín, el pimiento, el pepino y la zanahoria, los cuales aportan variedad en su dieta y mejoran su aceptación del alimento. No obstante, es recomendable evitar las verduras con alto contenido de ácido oxálico, como las espinacas, ya que pueden interferir en la absorción del calcio, provocando problemas metabólicos a largo plazo.

Frutas adecuadas y su proporción en la dieta

Las frutas pueden formar parte de la alimentación de las iguanas, pero deben ofrecerse con moderación, ya que aunque contienen vitaminas y antioxidantes, también poseen un alto contenido de azúcar que puede derivar en problemas digestivos si se consumen en exceso. En este sentido, es necesario tener cuidado con el tipo de frutas que se le ofrecen al reptil, pero algunas frutas seguras para las iguanas incluyen la papaya, el mango, la pera, el melón y la manzana.

Las frutas deben ser un complemento ocasional, por lo que se recomienda que no se haga una dieta utilizándolas como el alimento principal, ya que esto es uno de los errores más comunes en dueños primerizos. Para evitar desequilibrios nutricionales, lo recomendable es que las frutas representen alrededor del 10-15% de su dieta total, pero adicionalmente, también hay que asegurarse de que las frutas estén frescas y lavadas para prevenir la ingesta de pesticidas o sustancias químicas nocivas.

Alimentos que deben evitarse

Existen ciertos alimentos que no deben formar parte de la dieta de una iguana, ya que pueden resultar tóxicos o perjudiciales para su salud. Entre los alimentos más peligrosos se encuentran los productos de origen animal, como la carne, los huevos o los lácteos, ya que su sistema digestivo no está preparado para procesarlos adecuadamente y, de hecho, el consumo de proteína animal puede derivar directamente en problemas tanto renales como hepáticos.

Otros alimentos a evitar incluyen las espinacas y el ruibarbo, debido a su alto contenido en oxalatos, que pueden provocar deficiencias de calcio y problemas óseos. En este sentido, otros alimentos que se deben evitar son los cítricos como la naranja o el limón, pues pueden causar alteraciones digestivas por su alta acidez. Por otro lado, también es recomendable evitar los alimentos procesados, los condimentos y las legumbres, ya que pueden generar inflamación e incluso llegar a dificultar la digestión.

Suplementación y cuidados adicionales

Para garantizar una correcta nutrición, lo más recomendable es el uso de suplementos de calcio y vitamina D3, especialmente si la iguana no recibe suficiente exposición a la luz solar de manera natural. Por un lado, la vitamina D3 es fundamental para la absorción del calcio y la prevención de enfermedades metabólicas como la osteodistrofia nutricional. Por otro lado, especialmente en el caso de iguanas en cautiverio, es necesario el uso de lámparas UVB, ya que de esta manera se puede mantener su metabolismo equilibrado.

El ambiente adecuado junto con la dieta ideal son los aspectos más importantes a la hora de proporcionar un ambiente con una correcta regulación de temperatura y humedad. El acceso constante a agua fresca también es fundamental, pues esto evita la deshidratación e incluso puede llegar a garantizar una buena digestión. La combinación de una alimentación balanceada, suplementación adecuada y un hábitat adecuado contribuirá tanto a la salud como al bienestar de la iguana a lo largo de su vida.