Cuando las personas piensan en los ronquidos, lo más común es asociarlos con los humanos, pero los perros también pueden ser grandes roncadores, y aunque a muchos dueños de mascotas les resulta adorable o incluso gracioso escuchar a su perro roncar, esto puede ser señal de problemas subyacentes en la salud del animal. Entender por qué tu mascota está roncando te ayudará a tomar medidas adecuadas para mejorar su calidad de vida y prevenir posibles complicaciones futuras. Los ronquidos en los perros pueden tener diferentes causas, desde lo más inofensivo hasta condiciones que requieren atención veterinaria.

Algunos perros son más propensos a roncar debido a su raza, mientras que otros pueden desarrollar ronquidos por problemas de salud como la obesidad, alergias o afecciones respiratorias. Si bien no todos los casos de ronquidos son motivo de preocupación, es importante que los dueños de mascotas estén atentos a la frecuencia y la intensidad de los mismos, ya que pueden estar indicando un problema que afecta la respiración de tu perro, especialmente durante el sueño. En este artículo, vamos a explorar las causas de los ronquidos en los perros, qué implicaciones tiene para su bienestar y qué acciones puedes tomar si tu perro ronca en exceso para conocer cuándo debes acudir al veterinario.

Causas comunes de los ronquidos en perros

Los ronquidos en los perros pueden deberse a varios factores, por lo que el primer paso es identificar la causa, siendo una de las razones más comunes la estructura física de ciertas razas. Los perros braquicéfalos, como los bulldogs, carlinos y boxers, tienen vías respiratorias más cortas debido a la forma de su cráneo, lo que puede dificultar la entrada de aire de manera eficiente. Este tipo de razas es más propensa a los ronquidos, especialmente cuando duermen boca arriba, debido a la obstrucción natural de sus vías respiratorias.

Otro factor común que contribuye a los ronquidos en los perros es la obesidad, pues el exceso de peso puede generar presión adicional en el sistema respiratorio del perro, lo que hace que las vías respiratorias se estrechen y el flujo de aire sea menos eficiente, provocando el sonido de los ronquidos. Mantener a tu perro en un peso saludable no solo es importante para prevenir ronquidos, sino también para evitar otros problemas de salud asociados con la obesidad, como la diabetes y las enfermedades cardíacas.

Cuándo los ronquidos pueden ser motivo de preocupación

Si bien algunos perros simplemente roncan de forma natural debido a su anatomía, en otros casos los ronquidos pueden ser un signo de un problema de salud más serio, por ejemplo, las infecciones respiratorias como la bronquitis o la neumonía pueden causar ronquidos debido a la inflamación y congestión en las vías respiratorias. En estos casos, es probable que notes otros síntomas, como tos, secreción nasal o dificultad para respirar durante el día.

Otra posible causa de preocupación es la apnea del sueño, una condición que también afecta a los perros y que puede ser peligrosa si no se trata. La apnea del sueño se caracteriza por pausas en la respiración durante el sueño, lo que no solo provoca ronquidos intensos, sino también una menor calidad de descanso para el perro. Los perros que sufren de apnea del sueño pueden mostrarse más cansados o letárgicos durante el día, debido a la falta de un sueño reparador, así que si sospechas que tu perro tiene esta condición, es fundamental que lo lleves al veterinario para una evaluación adecuada.

Medidas que puedes tomar en casa

Si tu perro ronca mucho, hay algunas medidas que puedes probar en casa para reducir la frecuencia y la intensidad de los ronquidos. En primer lugar, intenta cambiar la posición en la que duerme tu perro, ya que algunos perros tienden a roncar más cuando duermen boca arriba, ya que esta posición facilita la obstrucción de las vías respiratorias. Colocar una almohada pequeña bajo su cabeza o animarlo a dormir de lado puede mejorar su flujo de aire.

Otra solución que puedes considerar es mejorar la calidad del ambiente donde duerme tu perro, así que asegúrate de que el área esté libre de polvo, pelo de otros animales o alérgenos que puedan irritar las vías respiratorias de tu mascota. Si tu perro es propenso a las alergias, un purificador de aire puede ser una buena inversión para mantener el ambiente limpio y libre de partículas que puedan provocar ronquidos.

Cuándo consultar con el veterinario

Aunque muchos casos de ronquidos en perros pueden manejarse con ajustes en el hogar, hay momentos en los que es necesario acudir a un veterinario, sobre todo si los ronquidos de tu perro han aumentado repentinamente en frecuencia o volumen, o si observas otros síntomas como tos persistente, dificultad para respirar o letargo, es entonces que resulta necesario llevarlo a revisión. El veterinario podrá realizar un examen completo y determinar si los ronquidos son el resultado de una condición médica subyacente.

También es importante consultar al veterinario si tu perro pertenece a una raza braquicéfala y está mostrando signos de fatiga o dificultad para respirar, incluso cuando no está durmiendo, ya que los perros de estas razas pueden necesitar cirugía para corregir problemas en las vías respiratorias y mejorar su capacidad para respirar sin restricciones. Es necesario estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento de tu perro que pueda indicar problemas de salud relacionados con los ronquidos.