Las tortugas terrestres son mascotas fascinantes que requieren un entorno adecuado para prosperar en el hogar, pues aunque son animales resistentes, su bienestar depende en gran medida de un espacio cuidadosamente diseñado que imite su hábitat natural. Un espacio apropiado no solo garantiza su comodidad, sino que también promueve su salud a largo plazo, previniendo problemas relacionados con el estrés o el entorno inadecuado. En este sentido, es fundamental comprender que las tortugas terrestres son animales ectotérmicos, lo que significa que regulan su temperatura corporal en función de su entorno.
El tener en consideración el adoptar a una tortuga terrestre, implica que se necesita acceso a zonas cálidas y frías dentro de su recinto, aunque cada especie tiene requisitos específicos en términos de tamaño del espacio, iluminación y dieta, por lo tanto, investigar las necesidades particulares de tu tortuga es un paso previo esencial. En este artículo, vamos a profundizar en cómo crear un espacio adecuado para una tortuga terrestre en casa, abordando factores clave como el tipo de recinto, las condiciones climáticas, el sustrato y la decoración. De la misma manera, se pretende detallar los aspectos más relevantes para construir un espacio perfecto en casa, sin tener que recurrir a gastos innecesarios.
Elección del tipo de recinto

El primer paso para crear un espacio adecuado es seleccionar el tipo de recinto más apropiado, por lo que las opciones principales incluyen terrarios de vidrio, recintos de madera o áreas al aire libre si el clima lo permite. Los terrarios de vidrio son populares debido a su apariencia y facilidad de limpieza, pero es importante garantizar una ventilación adecuada para evitar la acumulación de humedad excesiva. Por otro lado, los recintos de madera son perfectos para especies grandes, ya que permiten una mayor personalización en términos de tamaño y diseño.
En el caso de disponer de un jardín o patio, adecuar un área exterior puede ser una opción excelente, siempre que esté protegida de depredadores y condiciones climáticas extremas. Este tipo de recinto debe contar con cercas seguras y una combinación de zonas soleadas y sombreadas. En cualquier caso, es necesario que el recinto tenga suficiente espacio para que la tortuga se desplace libremente, ya que la falta de movimiento puede afectar negativamente su salud.
Regulación de la temperatura y la iluminación
La temperatura y la iluminación son factores fundamentales para el bienestar de las tortugas terrestres, por lo que, en su recinto, es necesario crear un gradiente térmico que permita al animal elegir entre zonas más cálidas y otras más frescas. En este sentido, se recomienda usar lámparas de calor en una esquina del recinto, asegurándose de que la temperatura oscile entre 30 y 35 °C en el área más caliente y alrededor de 22 °C en el extremo opuesto.
La iluminación UVB también es importante, ya que ayuda a la síntesis de vitamina D3, indispensable para la absorción de calcio. Las bombillas UVB deben colocarse a una distancia segura y reemplazarse cada seis meses, ya que pierden efectividad con el tiempo. Si el recinto es exterior, asegúrate de que la tortuga tenga acceso a luz solar directa durante al menos dos horas al día, pero evita la exposición prolongada sin sombra.
Selección del sustrato adecuado

El sustrato es otro elemento clave en el diseño del espacio para una tortuga terrestre, pues este material no solo afecta la comodidad del animal, sino también su salud, especialmente en lo que respecta a problemas respiratorios y digestivos. Entre las opciones más recomendadas se encuentran la fibra de coco, la tierra sin fertilizantes y la arena mezclada con tierra. Estos materiales permiten que la tortuga excave, un comportamiento natural que muchas especies necesitan para mantenerse activas y saludables.
Por el contrario, es importante evitar sustratos como la grava o el heno que, aunque comunes, pueden representar riesgos de ingestión accidental o promover la acumulación de bacterias. Mantener el sustrato limpio y seco es necesario para prevenir tanto infecciones como enfermedades, de la misma manera, considera la posibilidad de incluir áreas con diferentes tipos de sustrato dentro del recinto para ofrecer variedad y estimular el comportamiento de exploración de la tortuga.
Decoración y enriquecimiento del recinto
La decoración del espacio no solo tiene un propósito estético, sino también funcional, por esta razón, incluye elementos como refugios, rocas y troncos para proporcionar tanto escondites como zonas de descanso. Los refugios son necesarios, ya que permiten a la tortuga sentirse segura y reducir el estrés, por lo que puedes usar macetas invertidas, cuevas de madera o estructuras comerciales diseñadas para reptiles.
Otra recomendación clave es que puedas agregar plantas seguras para tortugas, como aloe vera o hibiscos, que también pueden servir como alimento ocasional. Asegúrate de que todos los elementos decorativos sean estables y no representen riesgos de vuelco o lesiones. El enriquecimiento también es clave, pues el incorporar objetos que estimulen la exploración y el movimiento, como rampas o plataformas, contribuirá al bienestar tanto físico como mental de la tortuga.