Los conejos son animales especiales que destacan por su ternura y los cuidados particulares que requieren para mantenerse saludables, pues aunque suelen asociarse con un estilo de vida limpio y controlado, no están exentos de contraer parásitos internos o externos. Estos organismos pueden afectar gravemente su salud si no se detectan y tratan a tiempo, ya que los parásitos internos, como lombrices y coccidios, afectan principalmente el sistema digestivo, mientras que los parásitos externos, como pulgas, ácaros y garrapatas, se manifiestan en su piel y pelaje. Detectarlos puede ser un desafío, ya que los conejos tienden a ocultar síntomas de enfermedad como mecanismo de defensa, por eso, es fundamental que los propietarios estén atentos a cualquier signo de malestar o comportamiento anormal.
La identificación temprana de parásitos no solo mejora las probabilidades de tratamiento efectivo, sino que también previene complicaciones graves. Algunos de los signos comunes incluyen diarrea, pérdida de peso, cambios en el apetito, letargo, y lesiones en la piel. En este artículo, vamos a profundizar en los signos más evidentes de infestación parasitaria, así como las estrategias tanto para detectar como para abordar el problema, incluso aprenderás la importancia de la prevención y cómo garantizar que tu conejo tenga una vida saludable.
Signos comunes de parásitos internos en conejos

Los parásitos internos afectan principalmente el tracto gastrointestinal y, en algunos casos, otros órganos vitales, siendo uno de los signos más evidentes la diarrea, la cual puede variar desde leve hasta severa. La diarrea persistente puede llevar a la deshidratación y afectar gravemente la salud general del conejo, mientras que otros síntomas incluyen hinchazón abdominal, pérdida de peso inesperada y pelaje opaco. Estos signos suelen ser más notorios cuando la infestación es avanzada, por lo que es importante prestar atención a cualquier cambio sutil en el comportamiento o la apariencia del animal.
Además, algunos parásitos internos, como los coccidios, pueden causar letargo y disminución del apetito, por lo que si observas que tu conejo está menos activo de lo habitual o rechaza alimentos que normalmente disfruta, esto podría ser una señal de advertencia. Los exámenes regulares de heces realizados por un veterinario especializado son fundamentales para confirmar la presencia de estos parásitos y determinar el tratamiento adecuado.
Identificación de parásitos externos
Los parásitos externos, como pulgas, ácaros y garrapatas, son más fáciles de detectar, ya que suelen dejar evidencias visibles en la piel y el pelaje, por ejemplo, las pulgas provocan picazón intensa, lo que lleva al conejo a rascarse con frecuencia. Esto puede causar irritación cutánea, enrojecimiento y, en casos graves, heridas abiertas que podrían infectarse. También es común encontrar pequeños puntos negros, conocidos como “excrementos de pulga”, en el pelaje del animal.
Los ácaros del oído son otro problema frecuente en los conejos, ya que estos causan una acumulación de cerumen oscuro y seco en los oídos, acompañada de sacudidas frecuentes de la cabeza. Las garrapatas, aunque menos comunes, también pueden adherirse a la piel y transmitir enfermedades peligrosas, por lo que revisar regularmente el pelaje de tu conejo y buscar signos de infestación es necesario para prevenir complicaciones.
Cómo confirmar la presencia de parásitos

En el caso de sospechar que tu conejo podría tener parásitos, el siguiente paso es confirmar la infestación a través de un veterinario especializado en animales exóticos. Los análisis de heces son el método más común para identificar parásitos internos, mientras que los exámenes físicos y raspados cutáneos ayudan a detectar parásitos externos. Para los casos más complejos, lo más recomendable es utilizar pruebas de sangre, ya que es la manera más efectiva de conocer el problema de raíz.
Un punto delicado, que se debe tomar con seriedad, es la importancia de no intentar autodiagnosticar o tratar a tu conejo sin la orientación de un profesional, pues algunos medicamentos antiparasitarios pueden ser tóxicos para los conejos si se administran incorrectamente. Un tratamiento adecuado no solo eliminará los parásitos, sino que también ayudará a prevenir recaídas y fortalecerá el sistema inmunológico del animal con el paso del tiempo.
Prevención y cuidados continuos
Prevenir los parásitos en conejos requiere una combinación de higiene adecuada, revisiones regulares y control ambiental, así que mantener la jaula limpia y desinfectada es fundamental para reducir el riesgo de infestación. Otras acciones concretas como cambiar la ropa de cama con frecuencia y eliminar restos de alimentos o excrementos también minimizarán la proliferación de parásitos.
Además es recomendable limitar el contacto de tu conejo con otros animales que puedan estar infestados y evitar que acceda a zonas donde puedan haber estado. El uso de productos preventivos recomendados por el veterinario, como pipetas antiparasitarias específicas para conejos, también es una herramienta eficaz para mantener a tu mascota libre de parásitos. En general, una rutina de cuidado constante garantizará que tu conejo se mantenga sano y libre de parásitos tanto internos como externos.