Es común asociar el movimiento de la cola con los perros, ya que suelen usarla para expresar alegría o entusiasmo, sin embargo, los gatos también mueven la cola, aunque su significado es completamente diferente y a menudo resulta más complejo de interpretar. En ciertas ocasiones, los dueños de felinos se sorprenden al notar que sus gatos hacen movimientos parecidos a los de los perros, pero este comportamiento, aunque extraño a simple vista, tiene explicaciones claras relacionadas con la comunicación y el estado emocional del animal.
Los gatos no solo utilizan maullidos o posturas corporales para transmitir sus emociones, sino que también emplean movimientos específicos de la cola para indicar diferentes estados anímicos. Entender estos gestos es fundamental para reconocer cuándo un gato está molesto, relajado, curioso o incluso irritado. En este artículo, vamos a explorar por qué algunos gatos mueven la cola como los perros, los factores que influyen en este comportamiento y qué señales adicionales debemos observar para comprender su significado.
Diferencias entre el movimiento de cola en perros y gatos

A pesar de que los movimientos de cola pueden parecer similares entre ambas especies, el lenguaje corporal del gato es mucho más sutil, pues en los perros, un movimiento rápido y amplio suele interpretarse como una señal de felicidad o excitación positiva. Sin embargo, en los gatos, los mismos movimientos pueden reflejar inquietud o frustración, en lugar de alegría, pero esto se debe a que, en términos evolutivos, los gatos no dependen tanto de la expresión emocional externa para socializar con otros, como lo hacen los perros.
El movimiento lateral o el golpeteo constante de la cola en un felino suele ser una advertencia, ya que este puede hacerlo para mostrar que algo le está molestando o cuando está en un estado de alerta máxima. Por ello, cuando un gato mueve la cola de forma similar a la de un perro, es importante no interpretar automáticamente que está feliz, sino analizar otros comportamientos adicionales para comprender la situación con mayor precisión.
Estados emocionales que explican los movimientos de cola en gatos
Varios estados emocionales pueden llevar a que un gato mueva la cola de manera intensa, pero uno de los más comunes es la frustración. Si un felino se siente incapaz de alcanzar un objetivo, como atrapar un juguete o salir por una ventana, es posible que comience a mover la cola con rapidez, siendo este comportamiento una forma de liberar la tensión acumulada.
Por otro lado, la curiosidad también puede hacer que los gatos realicen pequeños movimientos de su cola, ya que al explorar un objeto o un entorno nuevo, los gatos pueden mantener la cola erguida y realizar pequeños balanceos. Aunque este movimiento no es exactamente igual al que hacen los perros, puede interpretarse como una señal de interés o expectativa hacia lo que está observando. Otro estado importante es la irritación, pues si un gato siente que su espacio ha sido invadido, como ocurre cuando un desconocido lo acaricia en exceso o lo sostiene sin su consentimiento, su cola hará rápidos movimientos marcados, advirtiendo que está incómodo y necesita espacio.
Factores externos que influyen en el comportamiento de la cola

El entorno también juega un papel determinante en cómo los gatos utilizan su cola para comunicarse, ya que en situaciones de estrés, como visitas al veterinario o cambios en su entorno, los gatos pueden presentar movimientos bruscos o continuos de la cola como una forma de expresar incomodidad. Estos movimientos se observan cuando el gato siente que no puede escapar o si está enfrentando estímulos desconocidos.
Además, la presencia de otros animales en el hogar, como perros u otros gatos, puede influir en los gestos con la cola, pues en casas donde conviven ambas especies, algunos felinos pueden imitar comportamientos propios de los perros, incluyendo el movimiento de la cola. Esto no significa que el gato haya adoptado completamente el lenguaje canino, sino que es una respuesta a la interacción constante y a la adaptación al entorno compartido. La domesticación puede llevar a que algunas conductas se modifiquen en función del contexto y de la dinámica del hogar.
Cómo interpretar correctamente los movimientos de cola en tu gato
Para interpretar de forma precisa el movimiento de la cola, es importante observar otros aspectos del lenguaje corporal del gato, puesto que si el felino mueve la cola mientras sus orejas están hacia atrás y su cuerpo se encuentra tenso, esto es una clara señal de que está molesto o ansioso. En cambio, si la cola se mueve con cierta lentitud y el gato mantiene una postura relajada, es posible que esté concentrado en algo que le llama la atención, como un insecto o un juguete.
La interacción del gato con las personas también proporciona pistas importantes, pues si tu gato mueve la cola cuando lo acaricias, esto puede ser una advertencia de que ha tenido suficiente estimulación y necesita un descanso. Ignorar estas señales puede llevar a que el gato recurra a comportamientos defensivos, como morder o arañar, por lo que aprender a leer estos mensajes es fundamental para mejorar la convivencia y evitar malentendidos con el animal.