Es habitual que los gatos demuestren afecto de formas que a veces desconciertan a sus dueños, sobre todo porque se tratan de animales reservados y bastante sutiles. Un gesto particularmente intrigante es cuando un gato rodea con sus patas a una persona o incluso a otros animales, lo que algunos interpretan como un “abrazo”. Este acto, que puede parecer un simple movimiento, en realidad esconde múltiples significados y emociones, puesto que, a diferencia de los abrazos en el sentido humano, el “abrazo” de un gato está relacionado con comportamientos felinos instintivos, vínculos y comunicación.

Este gesto es también una manera en la que los gatos expresan diferentes estados de ánimo o mensajes que no siempre resultan evidentes. Desde el deseo de calidez y seguridad hasta el establecimiento de límites, cuando un gato te abraza con sus patas está comunicando mucho más de lo que parece. En este artículo, vamos a explorar los posibles significados de este acto y cómo podemos comprender mejor el lenguaje corporal de nuestros felinos para que nuestra relación con ellos se fortalezca.

¿Por qué los gatos «abrazan» a sus dueños?

Uno de los motivos principales detrás de este comportamiento es la búsqueda de seguridad, pues los gatos, especialmente los que han sido criados desde pequeños en un ambiente hogareño, desarrollan un vínculo de confianza y afecto con sus cuidadores. En ocasiones, rodear con sus patas a una persona puede ser una forma de expresar apego, ya que, al sentirse en contacto físico, los gatos experimentan una sensación de protección. Al igual que los cachorros que se aferran a su madre, los gatos adultos pueden recurrir a este gesto para buscar una respuesta reconfortante en su entorno.

Además, este acto también está relacionado con el instinto de supervivencia, ya que, a pesar de ser animales domésticos, los gatos siguen teniendo comportamientos heredados de sus antepasados salvajes. Abrazar con sus patas es una forma de aferrarse, similar a la que utilizan cuando trepan o cazan, lo que les da estabilidad y un sentido de control sobre la situación. Es un gesto que puede ser interpretado como una muestra de amor o de apego, pero que responde a su instinto de sentirse seguros en diversas situaciones.

Marcar territorio a través del contacto

Los gatos son animales territoriales que suelen marcar su entorno a través de olores y marcas visuales, por lo tanto, rodear con sus patas a una persona, además de ser una acción afectiva, también puede ser una forma de “reclamar” su territorio. Cuando un gato hace contacto directo y prolongado con su dueño, es posible que esté marcando el olor para identificarlo como “suyo”. Los gatos poseen glándulas odoríferas en sus patas, y al abrazar pueden transferir un aroma casi imperceptible que comunica su propiedad sobre el objeto o ser abrazado.

Este comportamiento es más común en gatos que tienen un fuerte apego a su entorno y sus dueños, pues de esta manera, en realidad un abrazo felino puede ser una forma de marcar y reconocer a su propietario como parte de su territorio. Es una acción discreta que les proporciona una sensación de seguridad y control en el ambiente que los rodea.

Cuando el abrazo es una señal de advertencia

En ciertas situaciones, el abrazo de un gato no es precisamente amistoso o afectuoso, sino más bien una advertencia. Si bien el gesto de rodear con las patas a alguien suele interpretarse como una muestra de cariño, también puede ser una postura de defensa. Cuando los gatos rodean con sus patas delanteras y aplican una leve presión, pueden estar tratando de frenar una interacción que no desean. En estos casos, el abrazo va acompañado de otras señales, como la rigidez del cuerpo, un leve gruñido o un movimiento de la cola de un lado a otro.

Este tipo de abrazo puede presentarse cuando el gato se siente invadido o en peligro, pues es su manera de establecer un límite físico sin recurrir directamente a arañazos o mordiscos. Para evitar que este abrazo defensivo se convierta en un conflicto, es importante observar otras señales que indican si el gato está incómodo o molesto, como el movimiento de la cola o las orejas hacia atrás.

El “abrazo” felino como reflejo de bienestar y salud

Por último, es importante considerar que un gato que abraza con frecuencia a su dueño generalmente se siente cómodo y seguro en su entorno, pues este comportamiento es también una señal de que el gato se encuentra en buen estado de salud y que está experimentando un nivel de estrés bajo. Los gatos que atraviesan problemas de salud o estrés suelen mostrar comportamientos de aislamiento y evitan el contacto físico. Por lo tanto, si un gato comienza a “abrazar” repentinamente o aumenta esta conducta, puede ser un indicio de que se siente más cómodo o que ha superado alguna molestia.

El abrazo en estos casos se convierte en un reflejo de su bienestar emocional y físico, sin embargo, si un gato deja de mostrar este tipo de comportamientos afectivos de forma abrupta, es importante prestar atención para asegurarse de que no esté pasando por algún problema de salud o estrés. En estos casos, el abrazo puede ofrecer pistas sobre su estado tanto emocional como físico, pero lo importante es priorizar el bienestar del felino a través de un entorno libre de estrés.